Archive for noviembre, 2013

Tengo una página web

Como aquel que dice: «Tengo una vaca lechera».

Pues sí, querida familia. Tras largos años de investigación y desarrollo, experimentos «in vitro» y profunda documentación, he parido una web en la que dejar constancia histórica del importante descubrimiento de una nueva escritura para la Música.  Una cosa que me llevaba rondando mucho tiempo por la cabeza y que, no quisiera llevarme a la tumba el día menos pensado sin darla a conocer al públio en general.

Esto viene de antiguo, de cuando, siendo yo mozo, va nuestro querido hermano Paco y me dice: » Hombre, Antonio, tú que eres músico (sic), podrías descubrir las razones profundas de por qué gusta la música». Paco había observado, cuando se sentaba en el sillón, espatarrado, con el pantalón desabrochado en la parte de arriba, una guitarra entre las manos y tocando solo la primera cuerda averiguando alguna melodía, siempre romántica profunda, de las que le ponían. Había averiguado digo (agudo el muchacho), la simetría que existe en muchos casos entre los trastes que tenía que ir pulsando al desgranar la romanza de turno. Conclusión: la música era un juego gráfico de movimientos, algo parecido también a la rima en poesía. No creo que andara desencaminado en su apreciación; sí en el encargo que me lanzaba así como «al albur». Claro, decía, porque si se descubre eso, se podría «fabricar música» como churros.

Siempre creí que lo de poder «fabricar» música no formaba parte de sus pretensiones. Lo suyo era, ya lo sabeis, los pasos previos, la satisfacción del descubrimiento, la elucubración, el que las piezas encajaran. A partir de ahí, si hubiera llegado hasta la fábrica, la hubiera dejado abandonada en el minuto siguiente. Tampoco la actividad rabiosa era su fuerte.

Tampoco es que sea el mío, pero un encargo así cala por el no tan simple hecho de ser un «encargo» de mi «hermano mayor».  Y no es que lo intentara seguir al pié de la letra ni «a pijo sacao»; además de ser algo bastante imposible, nunca creí que una «fábrica» pudiera sustituir a la artesanía en estos casos.   Pero sí que, cuando entro en contacto con el Conservatorio, a donde llevaba a Zoila los primeros años, y donde estudié yo también durante varios cursos, me planteo la necesidad de hacer más entendible y automatizable el lenguaje musical. Entonces pensé: «Andá, el encargo de mi hermano». A partir de ahí, me surge el gusanillo que, tal vez se hubiera quedado dormido en otro caso, pero aquí se mezclaba el interés de una iniciativa propia, con el «sagrado» contenido de estar cumpliendo de alguna manera el no menos sagrado encargo.

Bien, pues ya que no hemos sido muy breves para empezar, seámoslo para terminar. La página es http://www.heptamusica.com/

Ya vereis que cosa tan chula, dedicada a mi querido encargante.  Muchos besos.

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