Archive for noviembre, 2008

EL CHISTE DE GUILLERMO, «el de Pachín»

Este chiste explica como se inventó la música: erasé una vez un niño, que se llamaba Pachín, y su padre que estaban en la parada de un autobús. Entonces dijo el niño:- ¿parará papá parará?. Y el padre respondió.- parará Pachín parará.

Guillermo

Deja un comentario

La entrevista al nuevo Presidente de 1ª República Ecosocialista

-Y ahora que ya tenemos poder y podera llevaremos a  práctica y práctico nuestro y nuestra  programa y programo. Hasta sus últimas y últimos consecuencias y consecuencios. No pararemos hasta ver mundo como queremos: todos y todas iguales e igualas en  mundo en orden.

– ¿Y hasta donde llegará esa igualdad, Sr. Presidente?

-Hasta absoluto y absoluta: Ya no habrá hombres y mujeres, como antes, ahora tod@s serán person@s.  Tod@s vestirán igual, todos serán igual de ric@s o pobr@s, de list@s y tont@s. Tod@s comeremos mism@s cos@s, vestiremos mism@ rop@, haremos mismo trabaj@ y nadie tendrá ni hará nada que suponga agresión o agresiona a rest@ de naturalez@. Tod@s tendrán mism@s conocimient@s y cultur@. Animal@s, person@s y plant@s tendrán mism@s derech@s. Nadie será más que nadie, rompiendo con costumbr@ y práctic@ que ha sido universal hasta hoy.

-Pero, Sr. Presidente, ¿qué pasará si unos son más trabajadores, más ahorrativos, constantes, aplicados, serios, listos, guapos o feos que los demás?

-No podemos permitir diferenci@s. Va contra derech@ natural@. Es@ sería injustici@. Progres@ es así. Tod@s igual@s.

– Perdone mi insistencia, Sr. Presidente. Pero ¿y si, a pesar de sus buenos propósitos, alguien destaca por ser capaz de hacer algo que los demás no pueden hacer? Por ejemplo: son más altos, guapos o listos, tienen mejor o peor salud o fuerza, corren más rápido o guisan mejor?. En fín, qué se hará con el que  no sea igual que los demás.

-Se le obligará a serlo.

(los artículos habían sido suprimidos en el lenguaje oficial por sexist@s)

Esta locura la ha escrito

Jotaerre.

Deja un comentario

Noticias familiares

Bueno, que digo yo que, además de los cuentos, también debemos de utilizar el blog para comunicarnos entre nosotros en plan marujeo, en plan de discurso magistral, en plan comentario deportivo, etc etc etc.

Así que, más ánimo a tod@s y a participar se ha dicho. Ya sabemos que la sombra de JR es muy alargada. Bendita sea esa sombra, pero eso no debe de arredrar a nadie, todo lo contrario, debe de estimularnos a participar en este lugar de encuentro.

Después de este introito, voy a daros dos noticias, dos, por el precio de una.

La primera, de la que ya están enterados algunos, es que estamos buscando fechas para un encuentro en Almería de los componentes de la G1 y la familia Mañas. No quiere decir esto que se prohiba la asistencia a otros componentes de la Sagrada, no. Simplemente, como se dijo en la pasada reunión de Madrid (nunca se ponderará lo suficiente la estupenda labor de la organizadora), es un deseo de la G1 el compartir mesa, mantel y cercanía con nuestros primos y el tío Miguel. De hecho, Zoila, que vive en Almería, creo que asistirá a algún sarao de los que organicemos. Y si alguien más, aparte de la G1, quisiera asistir, ruego me lo comunique para reservar hotel y demás.

La fecha está a la espera de que me confirmen las primas la disponibilidad de Tere, la mujer del primo Juan, a la que tienen que operar de menisco en Madrid.

Rechazados, por lo pronto, los días 2-3-4 de enero, cosa que no le venía muy bien a Fica por la proximidad al fin de año, la nueva propuesta, de acuerdo con los de Almería, fué los días 9-10-11 del mismo mes.

Solo estamos a la espera de que la operación de Tere sea posterior a esas fechas. Cosa que deberé de confirmar pronto.

La segunda noticia es que a Pepe Luis lo operan de próstata el día 24 de este mes. Como todavía no lo ha escrito él, lo escribo yo, lo cual no creo que le moleste lo más mínimo. Ya he dicho antes que este es un sitio de comunión familiar. Además, todos tenemos próstata, incluso alguna mujer que otra.

La operación es transuretral, con anestesia epidural y nuestro querido hermano la superará valientemente, como es él. Ello no quita para que ese día estemos todos apoyándole, aunque sea mentalmente, y preocupándonos porque todo le vaya bien.

En fin, hasta aquí, por hoy.               A ver si sale.

Muchos besos a tod@s.

Comments (4)

El niño cagón. (cuento para niños de 5 á 8 años)

Yo suelo contarle cuentos a mis nietos y éste del niño cagón ha sido siempre éxito seguro. Todavía me lo piden con más insistencia que acierto. Juanra, el del niño cagón, porfa. Ya llevo varias versiones pero voy a relatar la original.

El cuento es corto, guarro, simple, guarro, tonto y guarro. Pero si el niño tiene la edad adecuada no se cansará nunca de oirlo. ¿No os lo creeis?, pues probad. Ya lo he dicho: éxito seguro.

Había un niño que siempre estaba cagando. Cagaba todo el día, siempre cagaba, sólo sabía cagar y cagar. Por eso le llamaban el niño cagón. Porque era muy cagón el niño cagón.

Cuando su madre lo vestía para llevarlo al colegio, se cagaba en los pantalones. Cuando lo llevaba al colegio, se cagaba en el coche. Cuando estaba en clase, se cagaba en la silla. En el patio, cada día, se cagaba. Se cagaba andando, se cagaba comiendo, se cagaba siempre. Todo a su alrededor era mierda del niño cagón.

Un día, la profesora le dijo a su madre: Señora, así no podemos seguir. Haga algo porque es que su hijo se caga en todos los sitios. Y a la madre no se le ocurrió otra cosa que ponerle el tapón de una botella de champán en el culo. Se lo apretaba bien apretado y le pagaba un cel.lo adhesivo a los cachetes del culo para que no se le saliera la caca. Así consiguió que el niño cagón ya no cagara cuando no debía.

Por fín el niño cagón podía estar en clase sin cagarse. Podía jugar en el patio sin cagarse por la pata abajo y podía ir por la calle sin llevar los pantalones llenos de  mierda. Pero el niño cagón fué acumulando la caca dentro.

Y un día que estaba jugando al fútbol en el patio del colegio, le dieron una patada en el culo y ¡saltó el tapón¡. ¡Oh, qué espectáculo¡ La caca acumulada empezó a salir y a salir y a salir. Primero se desparramó por el patio, luego llegó hasta el colegio, siguió saliendo caca y más caca y la caca llegó a entrar por las ventanas del colegio y llenó las clases, las mesas, las sillas. Todo el colegio quedó lleno de caca. Y el niño cagón seguía echando caca y más caca.

Y esta es la historia del niño cagón.

Juanra.

Nota: No usar fuera de la edad recomentada. Dirán que eres un guarro.

Comments (1)

Otra de G0 (cero)

Estoy yo pensando en cosas de nuestros viejos, a ver de qué «coscurreos» me acuerdo y sé una historia que le oí contar a mi padre, Juan García Aguilar, que tiene cierto interés.

Resulta que contaba que, siendo un mocito, su padre le mandó que acompañara a un hombre del pueblo en un camino que éste debía hacer y que no quería ir solo porque se le aparecía Fulano. El tal Fulano llevaba ya tiempo criando malvas y el hecho de que se apareciera un muerto le resultaba a mi padre más bien extraño. El caso es que, escéptico de la aparición, acompañó al amigo de su padre.

Y el muerto apareció. Mi padre dice que él no lo vió, pero sí debió verlo su acompañante, porque, llegado a un sitio, se paró muy nervioso y mi padre le oyó hablar con alguien. No veía interlocutor ninguno, pero aseguraba que su acompañante sí que lo veía, o al menos creía verlo. Después de la conversación, que mi padre oyó como monólogo, su acompañante volvió al pueblo todo nervioso y contó que el aparecido le había pedido no sé cuantas misas o cuantos rezos o algo parecido.

Y cuenta que cumplieron el deseo del muerto y que ya no se apareció nunca más.

No quito ni añado nada al hecho, sólo que mi padre lo contaba y que él estaba seguro de que el caminante habló con alguien y que no disimulaba.

Jotaerre

Comments (1)

Boceto

Ésta es la historia de un hombre, Martín, para más señas, indeciso y parco en palabras. El tal Martín empezó la carrera de medicina sin mucho entusiasmo. Conoció a Carmen, Mamen para los amigos, y se hicieron novios. En cuarto año de carrera se cansó de la medicina y de Carmen, pero no quería herir a nadie, ¡era tan buena persona!. Así que, en secreto, dejó de ir a la facultad de medicina y se matriculó en económicas, dejó de querer tanto a Mamen y se enamoró de Isabel.

Cuando Carmen y su familia le plantearon el tema del matrimonio, no supo que excusa poner. Le regalaban la casa y le ayudaban económicamente sus suegros, mientras él estaba, supuestamente, con el MIR.

 Antes de terminar la carrera de económicas, Isabel se quedó embarazada. Ella trabajaba de dependienta en una floristería y quería que se fueran a vivir juntos. Como no quería defraudarla, aceptó.

Martín era muy buena persona. Según su mujer, Mamen, hacía más guardias que nadie y según Isabel, estudiaba con ahínco para sacar la carrera de forma brillante.

 Tan bien le iban las cosas a Martín que le tocó la lotería, le dijo a Mamen que había sacado plaza de cirujano de urgencias en un hospital y a Isabel que le habían contratado de asesor financiero en una importante oficina, al otro lado de la ciudad.

Por la mañana, bién temprano, abandonaba el hogar que compartía con Isabel y su hijo Martín (en eso era muy tradicional y su hijo llevaba su mismo nombre) y se iba a la oficina. LLegaba a su chalet del extraradio, donde su mujer, Mamen le esperaba con un café en las manos. ¿Qué tal la noche? ¿Mucho trabajo?- decía ella. ¡Ni te imaginas! ¡cuánto borracho suelto y al volante!. Creo que voy a meterme en la cama, que vengo muerto. Despiértame a las 2 que he quedado para echar un partido de tenis con Adolfo, mi jefe.

 Y a las 2 y veinte,  Isabel esperaba en el bar de enfrente de la floristería con el menú del día.Un beso y ¡hasta la noche!.

 Cuando llega a casa, Mamen está esperando con la mesa puesta. Comida ligera por aquello del colesterol. ¿Ya le has sondeado a tu jefe para el cambio de turno?-pregunta Carmen. Ya te he dicho que a mí me gusta trabajar de noche.-Dice él. Me afecta menos psicológicamente. La mayoría de los que vienen son colgados, drogadictos, borrachos, marginados. No me dan pena. Pero tener que operar a vida o muerte a un niño,… eso no lo soportaría, si se me muriera en la mesa de operaciones,… no, prefiero no pensarlo. Estoy mejor así.- razona Martín. Y Mamen se compadece y le besa. ¡Pobrecillo, es tan sensible!

El domingo por la mañana luce el sol. Los rayos se filtran por las persianas a medio bajar. Tengo que llamar a Mamen y decirle que llegaré más tarde, que se me ha complicado la mañana o que el jefe me ha pedido que juguemos un partidito. Le prometí a Martín que iba a enseñarle a montar en bici – piensa Martín.

Día perfecto : Isabel preciosa, radiante de su brazo, el crío henchido de orgullo, montando en bicicleta y al cuzar el puente sobre el estanque, Mamen y él cogidos de la mano como dos enamorados.

¿Fin?

MMar

Comments (3)

Imitando a Jotaerre

Este es un viejo cuento francés que relataré traducido al francés arcaico jotaerreniano. Dice así:

Il eté in fuá une femme que avé une haché, de les de tallé la leñé. Un yur la haché le cayé al mer. Com la fem ne sabé pá nadé, empesé a ploré e a demandé a Dieu que l’ayudé. E Dieu l’ayudé. Entré dan le mer e saqué une haché totalment d’or. La femme, qu’eté bone e honradé, disé: Non, set ne pá ma haché. Le mien sé me maderé e de ferr. Dieu, per secondé fuá, saqué une haché de platé.  E le mem, la fem, qu’eté bone e honradé, disé: Non, non, set ne pá ma haché. Dieu, finalment saqué la haché de ferr e de maderé e la femme, qu’eté bon e honradé, disé: Uí, uí, set sé ma haché.

Dieu, voyant que la femme eté bone e honradé, le doné les truas hachés e la femme alé a sa mesón tut contenté parque avé une haché tut d’or e une haché tut de platé que valien une fortuné.

Passé un temp, le maridé de la femm cayé ossí dans le mer. E la femm, que no sabé nedé, empesé a ploré e a demandé a Dieu que l’ayudé. E Dieu l’ayudé. Entré dan le mer e saqué a Bad Pitt tut hermosé e desnudé que dané glorié le vuayé. La femm, que eté bon e honradé, disé: Uí, uí, set sé mon maridé.

Dieu, enfadé disé a la femm: Femme malé e depravé, ¿purcuá tua menté descaradement? Ye sé que n’est pá ton maridé. E la femme, que eté bon e honradé, disé: Non, mon Dieu. Si ye te habé disé que non eté mon maridé tú habré saqué a David Bisbal e finalment tú ma avé doné a tuts truá e ye ne vé pá sé trigamé. Sé pur ça que ye he disé que uí al primeré que tuá has saqué de le mer.

E Dieu la creyé.

Maralejé: Les femmes menten tant bien, tant bien, que enganñent jusca a Dieu.

Un imitador de Jotaerre.

Comments (2)

Cómo los coscurrea

Bueno, pues ya estoy aquí. Como está visto que últimamente estais dejando solo a Jotaerre que erre con sus, cada vez mas extensos, cuentos, pues me he dicho que iba a hacer yo también algún pinito cuentista.

Claro, que es una pena que tengamos que ser los de la G1 los que animemos un poco el cotarro.

No será por «ges».Tenemos G1 G2 y G3 por ahora. Y Zapatero sin G8 ni G20 ni punto G al que agarrarse, aunque lo de la Sonsoles es tema aparte.

Pues eso, que a lo que iba. Lo que quiero relatar no podría llamarse cuento, si acaso, chascarrillo.  sin embargo es un chascarrillo que contaba nuestra madre, abuela y bisabuela con gran delectación por su parte. Tiene, por lo tanto un valor histórico y sentimental, y debería de formar parte de la recopilación de testimonios familiares que algún día habrá que emprender.

Lo que contaba doña Presenta, era que había en el pueblo un mozo que rondaba a una moza. Debería de existir entre ellos alguna cierta intimidad, porque si no no se explica tamaño atrevimiento. El caso es que al tal mozo se le ocurrió una tarde de domingo llevarle un presente a su amada, y, como tal, le compró un cartucho de garbanzos tostados, vulgo  «torraos». A pesar de la supuesta intimidad, parece ser que el mozo aún no rondaba ni siquiera con reja por medio, sino mas bien, con puerta por medio, o sea, a ciegas, a la afortunada joven.

El caso es que, para hacerle llegar la suculenta delicia que traía, el mozo echó el cartucho de «torraos» por encima de la puerta del patio. Sí, ese patio que se solía compartir con los animales domésticos y en el que, en muchos casos, se situaba también ese retrete de poyo con agujero.

Bien, pues echar los garbanzos y comenzar a oir un «crunch»  «crunch» de alguien o algo, masticando con saliva y aprovechamiento la mercancía, fué todo uno.

Claro, que, nuestra matriarca aclaraba enseguida, para que no se perdiera el hilo, que los tales garbanzos habían caído cerca del marrano, chino, cochino o cerdo que habitaba tambien en la casa, que no era sino quien estaba gestionando a su manera tan delicioso capricho.

A todo esto, el mozo, henchido de orgullo, satisfacción y éxtasis amoroso, comentó : – Cómo los coscurrea la vida mía-

Sin darse cuenta, no sé si me seguís, (aquí la aclaración de la abuela, en el original, rezumaba una ingenuidad no exenta de picardía) de que se confundía, y quien los estaba «coscurreando» era el cochino cerdo.

Hasta aquí la gracieta, de la cual yo me quedo con la frase genial :-Como los coscurrea la vida mía-   para archivarla en nuestra memoria colectiva.

Bueno, pues no sé cómo empezó todo esto. Ah! sí, por hacerle la competencia a Jotaerre, o el acompañamiento, según se mire.

Besos.

Antonio GH

Comments (4)

Sagrada Hermandad García-Hernández › Crear nueva entrada — WordPress

Comments (1)

Lo que nos espera

El inspector Morgan se inclinó sobre la niña que lloraba encima de su madre muerta y le pregunté: «¿sobrevivirá, inspector?»«No sé– me respondió sin mirarme- su madre estaba muy contaminada pero ella es muy pequeña, apenas tendrá seis meses. Quizá esté limpia.»

Apenas treinta minutos antes, los de la Brigada Saludable habíamos irrumpido en aquella calva de la selva amazónica donde ya sabíamos que existía una comuna de comedores de grasas y fumadores. Justo amanecía y pudimos sorprenderles medio dormidos. Las primeras granadas de gas histérico los hizo salir como locos de sus cubiles y fué fácil hacer una gran limpieza de insanos con las ametralladoras en tiro a discreción.

Todo empezó un año antes. En Barcelona, en un análisis sorpresa, un tipo dió unas tasas de colesterol, triglicéridos y lípidos fuera de toda conducta saludable. Hábilmente interrogado en los sótanos del Departament de Bona Salut, el pavo confesó: era comedor habitual de butifarra blanca, se la suministraba un gitano con el que se veía en las barracas de Can Tunis en las noches cerradas y cuando podían esquivar los controles de la Milicia de Barrio Saludable. Como la Comisión de Salud le declaró Irrecuperable se le suministró por via anal el Exteminador de Grasas. Este tratamiento conseguía la eliminación de triglicéridos, lípidos y transaminasas que, en pocos minutos, llegaban al cero absoluto. La ausencia de grasas  impelía al sujeto a ingerir compulsivamente cualquier objeto que tuviera al alcance de la mano, fuera o no comestible, que nunca lo era en aquella habitación desnuda y cerrada. Morían desangrados por roturas en estómago e instestinos, repletos de papeles, ropa, zapatos o manetas de puertas. En algún caso se encontró un aparato de aire acondicionado atravesado en el esófago del Irrecuperable. Tal era su depravación y vicio. Pero morían sanos, con la sangre limpia, limpia.

Aquel año fue glorioso para los objetivos de la B.S. El gitano cantó y tirando del hilo llegamos al ovillo. Cayeron, uno tras otro, cientos de centros clandestinos. En una aldea de China, una fábrica de chorizos de Camtimpalo que camuflaban dentro de muñecas de porcelana; En los Alpes suizos, camuflado bajo un espeso bosque para esquivar a los satélites-espía, una destilería de Cazalla de 45º; en una mina abandonada de los Urales, una fábrica de chocolate con nata; en el Desierto de Gobi, un fumadero de Cohibas con plantación de tabaco y todo y hasta una granja de cerdos con su matadero y su fábrica de morcillas en el mismo centro de Londres, en lós sótanos de un viejo palacio isabelino propiedad de un respetable  miembro de la Cámara de los Lores. Eso sin contar los laboratorios de Chicago donde se fabricaba una pastilla para enmascarar el resultado de los análisis de sangre, por si alguno de sorpresa te pillaba «cargado». En fín, la lista completa sería interminable, pero baste saber que se asestó un golpe muy duro al vicio y la mala salud.

Sólo quedaba la comuna del Amazonas. Un compañero de la B.S. se infiltró hacíendose pasar por comedor de salami picante y callos con tocino.  Tuvo que infectarse, pero consiguió darnos la ubicación del centro de vicio. Mereció la medalla que, a título póstumo, le concedió el gobierno.

Y volvemos a lo de la selva amazónica. Nuestra acción fue perfecta: La mayoría de los insamos murió por las apretadas ráfagas de ametralladora, otros murieros pisoteados por la estampida, algunos se suicidaron cantando «sin  comer, beber ni fumar, más vale palmar» o aquella otra de » No quiero estar sano, ano, ano, por eso como grasa, asa, asa» y los pocos que podían contarlo fueron declarados Irrecuperables y murieron por los efectos del Exterminador de Grasas. Sólo quedó viva aquella niña. Y esa fué nuestra perdición.

No estaba contaminada. O al menos eso dijeron los análisis. Pero yo sé que dentro de su alma, en sus genes, llevaba la semilla del Mal. De nuestro mal.

La niña fue creciendo, al parecer sana, estudió con muy buen aprovechameinto, se graduó en la Universidad de Salud Alimentaria, se metió en política y llegó, ¡ay¡ a Presidenta del Gobierno Mundial.

Ya desde el principio me hizo sospechar que en su alma germinaba la maldita semilla. Primero dictó una ley que permitía fumar un cigarrillo a los enfermos terminales con menos de 12 horas de expectativa. Luego permitió que a las embarazadas con anorexia severa se les suministrara una dosis semanal de aceite de hígado de bacalao y más tarde llegó a permitir que los mayores de 90 años con depresión suicida pudieran tomar una copita de quina Santa Catalina después de la comida del domingo. A alguna gente le pareció razonable, pero para mí era la señal de la catástrofe.

Un dia, la Presidenta visitó la casa de sus abuelos, en la comarca francesa de la Borgonye. Trasteando en lo que había sido la bodega encontró una botella de vino. Sabía que su obligación era avisar al departamento de Recogida de Productos Peligrosos para que actuaran según su protocolo, pero pudo más su curiosidad.( O pudo más el demonio que llevaba dentro), el caso que la abrió y echó un traguito. Mon Dieu¡. Echó otro traguito, Mon Dieu¡, mon Dieu¡. Y se la bebió toda. Dicen que esa noche, sus primos la ocultaban de las miradas de la gente y le tapaban la boca mientras ella cantaba «Si je meure, je veux que m’enterren dans la cave on y ha le bon vin, dans la cave, oui, oui, oui, dans la cave, non, non, non, dans la cave on y ha le bon vin».

Y hoy nos vemos como nos vemos. La gente come lo que quiere sin que ningún organismo público le obligue a velar por su salud. Yo mismo, esta mañana he visto a dos muchachas, casi niñas, comiéndose sin ningún pudor, en pleno parque público, un bocadillo de mortadela con una cerveza en la mano.

Y hasta es posible que luego se fumaran un pitillo.

Jotaerre

Comments (1)