Sagrada Hermandad García-Hernández

Buenas tardes a tod@s.
Hace un tiempo comunicaba a quien lo leyera que volvía a tener novia.
Dicho así, pareciera como que me hubiera «echado» otra novia, cuando, en realidad era que «volvía» con la misma de siempre, tras dos años de paréntesis, durante los cuales hemos recapacitado, y hemos pensado que se nos pasaba el arroz, y a alguien hasta el postre. Así que hemos decidido, de común acuerdo, sin más coacciones que las de la vida misma, y en las condiciones físicas y síquicas que más vale no detallar. Hemos decicido, digo, volver a donde estábamos. Y, además, para darle más intensidad al reencuentro, estamos perpetrando una boda por toda la escuadra. O sea, que Inma y yo os anunciamos nuestro compromiso y nuestra amenaza de bomba. Seguiremos informando en tiempo y forma.
Hasta aquí puedo leer.
Muchos besos a tod@s.
Antonio G1

Ya estamos acostumbrados a las fábulas de animales con una moraleja útil a los humanos. Yo conozco una (fábula) que tiene tres (moralejas). Es esta:

Un pajarillo inició retrasado la migración anual y le sorprendió en pleno vuelo el invierno en toda su crudeza. El frio era muy intenso y las plumas se le llenaron de escarcha. No podia seguir volando y al final cayó rendido sobre la fria hierba de un prado. Allí, titiritando y medio congelado creyó que había llegado su hora. En eso que una vaca lo vió, levantó el rabo sobre el pajarillo y dejó caer sobre su cabeza una ensaimada de humeante mierda vacuna que enterró al avecilla en kilo y medio de cálida masa excremental.  Aquello fué milagroso. El calor hizo que la sangre volviera a circular por su cuerpo y lo reconfortó en unos segundos. Estaba salvado. Volvía a la vida y se puso tan contento que comenzó a trinar con alegría. En ese momento, un gato hambriento que lo oyó se acercó a él, lo cogió, le limpió la mierda y, cuando el pajarillo estaba limpio, se lo comió.

Moraleja 1: No todo aquel que te llena de mierda es tu enemigo.

Moraleja 2: No todo aquel que te limpia de mierda es tu amigo.

Moraleja 3: Cuando estés de mierda hasta la coronilla, no digas ni pio.

Jotaerre

Quería haber puesto otro título: El tango alegre, que es como Paco llamaba a esta copla, pero como el jodido tango es la excusa para hablar de nuestro hermano, marido, padre, abuelo, tio, cuñado y primo Paco, pongo lo de Sobre Paco, porque de eso se trata.
Mis hermanos recordarán (y también sus hijos) la gracia que le hacía el dichoso «tango alegre», que tiene tan poco de alegre que ahí estaba la gracia. Se le puede poner una música de tango, arrastrao y descanyao, pero hay que cantarlo con sentimiento. La letra es esta:
(preludio)
Dicen quel tango es triste, pero no. El tango es alegre. Veredes.
(tango)
Era un pobre hombre,
cojo, manco y ciego.
No tenía fortuna,
no tenia dinero.
Su madre se alquilaba,
su padre era invertido,
su esposa lo engañaba
con su mejor amigo.
De cuatro hijos que tuvo
la lepra a tres mató
y al niño más pequeño
lo laminó un camión. (aquí él añadía ¡chimpón¡)
Un dia que fué al templo
a dar gracias a Dios
un trozo de cornisa
cayó y lo desnucó. (otro chimpón)
Y estando en la agonía
una blasfemia echó.
Fue su único pecado.
Murió y se condenó. (Más chimpón)
(epílogo)
Estando en el infierno
alguien le oyó decir:
«Esto sí es vida.
Esto es vivir»

Recordando cosas, esto lo ha escrito, como siempre y para dar vidilla a esto,
Jotaerre