Sagrada Hermandad García-Hernández

Estoy trabajando en lo del escudo y quiero comunicar algunas ideas para que quien quiera trabaje también, mejorándolas.

He visto en páginas de Heráldica muchas-muchísimas- insignias del apellido García. Hay demasiadas. Debe ser un apellido muy corriente porque se ve que tiene muchas ramas y está muy extendido. Pero todas me han parecido muy horteras. Recargadas de penachos, plumas, águilas bicéfalas, torres cuarteadas, lemas rimbombantes como ese de «nadie diga».

Quiero hacer algo elegante y distinguido, con señorío. Como corresponde a nuestra familia. Nada de imitar esa moda de «friquis» que nos invade. Clase, mucha clase. Eso es lo que busco.

Descripción somera del Escudo:

Cuatro cuarteles.– En eso hay que respetar la costumbre. Siempre es mejor que sobre. Más de cuatro lo he probado, pero quedan muy pequeños y no se ven bien las cosas de dentro, salvo que se haga en una pancarta de anuncio de carretera.

Ramajes envolventes.- Eso es necesario para que no quede la cosa desnuda y un poco apagada. Así el Escudo, rodeado de follaje con flores, hojas de acanto y volutas de colores queda muy vistoso.

Lema.– Imprescindible. Si no hay lema no se puede leer el escudo, sólo se podría mirar, pero no diría nada. Otra cosa es qué dice el lema. Es muy importante que la leyenda impresione, que sobrecoja, que no sea fácil de olvidar. Pero a la vez, no debe ser muy larga, porque no cabe. He probado y más de 20 palabras quedan las letras muy pequeñas. El lema debe envolver completamente el escudo. Queda muy bonito entrelazado con las flores y las hojas de la orla envolvente, pero cuesta mucho leerlo sin apartar el follaje. Por lo tanto estoy estudiando un lema circular como impreso en una rueda de laurel y con las letras formadas por las mismas hojas del laurel pero de un color más oscuro que las otras. Puede quedar bien.

Cuarteles.- Pienso que es muy original y elegante dedicarlos a los cuatro elementos: tierra, aire, agua y fuego. Eso la gente lo entiende y quedará muy intelectual.

Como símbolo de la Tierra quedaría bien una roca. Señala dureza, fortaleza, solidez. Un pedazo de piedra enorme, que impresione. Debajo, para que se sepa que es una piedra hay que poner lo que sea: granito, basalto, gneis, según.

Como Aire he pensado poner una gallina. Es un ave, aunque vuele poco y a la vez es útil al hombre, no como las águilas bicéfalas, que no sirven para nada. También sería conveniente poner debajo: «gallina», porque puede parecer un cóndor y no conseguimos el efecto deseado.

Como Agua ¿qué mejor que una sardina?. Es un pez y también es útil al hombre. Aquí yo no pondría debajo «sardina» sino su nombre en latín, S. pilchardus. Queda más científico.

Y como Fuego un casco de bombero. Sería un pequeño homenaje a estos servidores públicos tan necesarios y tan sacrificados. Naturalmente, debajo la leyenda: «casco de bombero». Para que se sepa.

Y yo creo que no debería añadirse casi nada más. Si acaso poner arriba la corona ducal (la real me parece ya demasiado), en dorado fosforescente. Y debajo no quedaría mal un Atlas desnudo con la bola del mundo sobre su cabeza, pero si se hace debe ser sólo la parte de arriba del dios, o sea el busto, porque todo sería demasiado.

En fin en eso estoy. Os iré informando de los avances.

Jotaerre

Este es un cuento muy muy antiguo del que hay muchas versiones, pero todas incorrectas. La exacta sucesión de los hechos la he podico averiguar despues de muchas años de investigación recomponiendo los trozos dispersos de un manuscrito del siglo I a. de C. grabado en una lasca de pizarra, en las ruinas de un antiguo poblado galo, nunca conquistado por los romanos y situado en la región de Armoria, junto al mar.

Lo trascribo del original, en un francés arcaico, por lo que acompaño la traducción.

Il eté un fuá un paradís apelé l’Edén on y vivé un matrimuan formé par l’om apellé Adán e la fam, apelé Evá.

Un jur Evá eté tré tré nesesité d’amur e ell volé besé Adan e Adan ne vulé pá. Il li disé: non, non e non. Oyurduí ye n’hè gané.

Evá va alé a paseé par l’Eden, tut encoragé, e va truvé un dinosuar e li va dí: Dinosuar fé tú a muá un besé, así: muac, muac, que Adán il ne vé pá. E le Dinosuar va le dí: non, non, rien de rien, ye ne vé pás te bessé.

Plí tard ell va trové la famós serpent e li va di le mem: Serpent, fé muá un bessé, muac, muac, que Adán e le dinosuar ne volen pás me doné. E le mem, la serpent ne va volér pás. Non, non, ye ne vé pá te bessé.

E, finalment, ell ploré a coté de le riviere e i-avé un puasson en nadant dans l’ó. Evá regard le puasson doré, brillant, e va le prend e elle mem le va bessé. muac muac, muac e requetemuac.

Dès de cé yur, cuand l’epos vé se quité de deçu a la fam li dí: Alé, alé e que te bessé un puassón.

Era una vez un paraiso llamado Edén donde vivia un matrimonio formado por el marido llamado Adán y la mujer, llamada Eva.

Un día Eva estaba muy muy necesitada de cariño y quería besar a Adán, pero Adán no quería. El le decía: no, no y no. Hoy no tengo ganas.

Eva se fué a pasear, muy cabreada, y se encontró a un dinosaurio y le dijo: dame un beso, que Adan no quiere dármelo.  Pero el dinosaurio le dijo: no, no, nada de nada, no quiero besarte.

Más tarde se encontró a la famosa serpiente y le dijo lo mismo: serpiente, dame un beso, que Adán y el dinosaurio no me lo quieren dar. Y lo mismo, la serpiente no quiso.

Finalmente, lloraba al lado del rio y había un pez nadando en el agua. Eva mira al pez dorado, brillante y lo cogió y lo besó una y otra vez hasta hartarse.

Desde ese día, cuando el hombre quiere quitarse de encima a la mujer le dice: Anda , anda y que te bese un pez.

jotaerre

Esta es la historia de un niño

que no se lavaba nunca

por miedo a romperse,

de un topetazo, la nuca.

El niño era pequeño,

se iba a bañar,

se cayó de culo

y no lo volvió a probar.

Este es el Chico Sucio,

que, por cierto, se llamaba Lucio.

¿Alguna vez se bañará?

Jamás se sabrá.

(Jorge Dastis)

Siento la imperiosa necesidad de hacer poesía. Es gratis, me divierte y encima María del Mar se rie. Lo siento, pero son demasiados motivos para evitarlo.

Para hacerlo más meritorio lo hago en latín, idioma que conozco a la perfección y en el que me muevo con soltura y comodidad, pero, para no joder a los que no teneis ni idea, lo traduzco verso a verso, para que nadie se pierda su belleza.

Ahí va.

Sonetus fare Violante me ordenabit. Un soneto me manda hacer Violante.

Sonetus, par plus inri, refranerum. Soneto, para más inri, de refranes.

Ego nunquam refranus comprenderum. Yo nunca he comprendido los refranes.

Ego nunquam sonetus fare habit. Yo nunca he hecho sonetos.

«Nunquam dixit questam aquae non bebebit». «Nunca digas de esta agua no beberé»

«Torres plus altius tempora enterrarum». «Torres más altas han caido»

«Qui madrugavit Dominus acompagnarum». «A quien madruga Dios le ayuda»

«Sortum feam mazizonae la volerit «. «La suerte de la fea, la guapa la desea».

«Domus ferri cucharamen est de palum». «En casa del herrero, cuchara de palo».

«Barbae proximus rapant, tuas remollavit». « Si las barbas de tu vecino afeitan , remoja las tuyas».

«Orus fermata moschiae nunquam entrarum». » En boca cerrada no entran moscas»

«Semper pluvia supra terrae ya humedabit». «Siempre llueve sobre mojado».

«Canis flacus omnia pulgae le hospedarum». «A perro flaco todo son pulgas»

Et melior est: «Garciae supra non digabit» Y el mejor: «De García arriba nadie diga».

El responsable de esta genial creación es

Jotaerre

Hola a todos los garciahernadecinos que tienen a bien leer este blog,

Que sepáis que lo leo, aunque no me retrate. Esta última semana he estado muy ocupada, dando clases de un arte marcial, que se llama mugendo (cuidadín conmigo!).

Menudo galimatías el de Rocío de la 2ªG.

El «X dijo» sólo sale en comentarios, no en los artículos (salvo que lo escribas tú cada vez que escribas) y para eso creo que debes crearte un perfil, dándote de alta con otro nombre de usuario y para ello, creo que debes invitarte desde Sahegahe. Cristina lo explicó en algún momento de la historia de la sahegahe pero no recuerdo cúando ni dónde.

Por otro lado, la que suscribe no se ha olvidado, en absoluto, del blog. Acabamos de regresar de Roma, a donde habíamos ido a pasar unos diillas toda la familia (Jesús, los niños y yo) con mi madre (Fica), que tampoco ha podido escribir porque estaba en Italia y como sigue viajando, ahora por España, dudo mucho que se acerque a escribir a ningún ordenador (salvo que le coja el gusto a los ciber-cafés, que no creo) antes del verano.

Jorge, que sigue con su insana aficción a eso de rimar palabras, os envía otros versillos:

Pedro Pocacosa

es un niño extraño,

no tiene amigos

y es algo huraño.

Cuando le preguntan

no se digna a contestar

por miedo a tener

que empezar a pegar

(o empezar a llorar).

Iba por el campo,

montando en bicicleta.

Se chocó contra un árbol

y se volvió majareta.

Ese es Pedro Pocacosa,

nuestro fiel amigo,

aunque tenga el cerebro

más pequeño que un higo.

(Joge Dastis)

Y como creo que ya he escrito bastante por hoy, deseando buena suerte a Rocío G2, me despido de todos los fieles seguidores de este apasionante blog, que sé que los hay. Pero aún intentaré un «más difícil todavía» colgando una prueba de nuestro periplo romano en otra entrada.

Hasta ahora,

M.Mar

Hola a quien esté por ahí, cómo puedo conseguir que salga Rocío dijo cuando soy yo quien escribe artículo o comentario???? Laurita venga que me lo explique tu novio, o alguien. Luego, no sé dentro de cuantas horas, cuando lo haya conseguido; haré varias entradas que tengo: preguntas, opiniones y noticias. Y no, Cristina, no estoy embarazada.

Ro.

Hace ya muchos años, tantos que muchos de la ahora llamada G1 aún no había nacido, mi hermano mayor, Paco, nuestro hermano, padre, marido, tio y abuelo Paco, escribió un poemita en su primer año de estudiante de Ingenieros en Madrid. Se lo inspiró un profesor de Cálculo Estructural al que llamaban «La Fiera», así lo verían al tio. Yo se lo oí algunas veces, no demasiadas, pero se me grabó en esa memoria caprichosa de los primeros años y casi no se me ha olvidado. Creo que, con ligeros y disculpables errores, decía así:

En la negra selva, entre las lianas, acecha rugiendo, su melena al viento, el fiero león.

En la tundra, el oso espera paciente mitigar su hambre y arriba, en los cielos, cazando avecillas se jacta el halcón.

En la carretera, el raudo automóvil de quince caballos atropella impune, con prisa y sin pausa al pobre peatón.

Y aquí, en nuestra Escuela, entre vigas Gerber y trenes de carga, entre destrozados prismas de hormigón,

-«Que no se presenten- aulla La Fiera rugiendo de rabia- que no se presenten si tienen dos ceros, son sietemesinos o si no manejan rápidos la regla lo mismo que yo».

Esto demuestra que la afición de Paco por los versos no es moda se los últimos años.

Yo, con la modestia que me caracteriza y pidiendo perdón por el atrevimiento, he querido daros a conocer este poemilla de su juventud y aprovechar para homenajear al autor con una versión que quizá él habría hecho ahora, naturalmente con mejores calidades que las de su limitado imitador.

Dice así:

En las negras aguas del profundo mar, pasea su fuerza tragando merluzas el gran tiburón.

Sobre los desiertos de reseca arena, repta olisqueando  su futura presa la astuta pitón.

En las turbias aguas del rio caudal está el cocodrilo esperando el baño de un tierno muflón.

Y aquí, en nuestra España, entre Autonomias de muchos gobiernos y entre Parlamentos que hay a mogollón,

-«votadme los tontos»,- dice el de la ceja cerrando los puños- «votadme los tontos, que como sois muchos tendré yo ganado otros cuatro años el blando sillón.

Pide perdón

Jotaerre

Una semana hace ya que publiqué el muy comentado Sé muá y nadie, nadie ha puesto nada desde entonces. (salvo los 14 comentarios).

Ni Zahara, que está en la Argentina con su familia y por lo visto no tiene nada que comunicar.

Ni M. Mar, tan generosa otras veces en propuestas del Organizador.

Ni Rocio, otra habitual colaboradora venida a menos.

Ni el tio Antonio, del que esperamos que bata el récord de verborrea garcieherniana.

Ni el tio José Luis, que tan brillantemente asomó con su Himno del Cura y la Iglesia.

Ni Eva, que entre ola y ola podría dejar la tabla y ponerse en el teclado.

Ni las primas Jara. Ni los murcianos, ni Marta, que aún no sabemos si existe, ni los otros Fiñana.

Ni algún que otro G3, con poemas de cine negro, chistes de loros o fotos de neonato.

Ni ningún consorte. Ni mi hermana Pepa. Ni mi cuñá Fica, a la que alguien podría (y debería) enseñar.

Ni, ni, ni……

Por eso hago como el barco  rompehielos, que hiende con su acerada proa la mole helada hasta abrirla en canal haciendo que muestre la vergüenza de sus gélidas vísceras.

Ahí queda eso.

Jotaerre